Tengo un amigo que es lo que yo llamo un “filósofo práctico”, es decir, un hombre que ha hecho de su vida una búsqueda incansable de la verdad y de la sabiduría para regir su vida. No es un teórico de la historia de la filosofía, ni un profesor que dice cosas aprendidas en libros. Él dice que construye su filosofía en la calle, en los taxis, en el bar, en el mercado.
El psiquiatra Enrique Rojas, en su libro Remedios para el desamor resume así las reglas básicas para mejorar la convivencia.
La dedicatoria del libro y el prólogo hablan a un público objetivo muy amplio, oriental y occidental, creyente y ateo, joven y adulto.
La educación en los primeros años de los niños tiene una trascendencia grande en su vida.
La adolescencia implica grandes cambios, tanto en el joven como en la familia; aparecen las inquietudes sexuales, vocacionales, ocupacionales… Crisis de timidez, descontroles diversos, pereza, falta de higiene, pueden ser síntomas de problemas afectivos o episodios totalmente normales dentro de esta etapa donde lo menos usual es el equilibrio.
Las amistades son una parte muy importante en el desarrollo mental de los niños. Los niños tímidos, carecen de la habilidad social necesaria para crear amistades, por eso son solitarios. Incluso, se puede afirmar, que tienen miedo a las relaciones sociales, y por eso tienden a evitarlas.
Se está produciendo una transformación profunda de la personalidad, tanto en la maduración afectiva como en la intelectual. Esta crisis de desarrollo se caracteriza por la inadaptación, por un “no estar cuajado” que también tiene su reflejo en el aspecto físico: el aire desgarbado propio de los adolescentes.
En la hermosa tarea de criar a los hijos, los padres deben conocer bien que las diversas etapas del desarrollo infantil tiene objetivos y tarea específicas. Mientras para los bebes es comer, dormir y explorar su mundo, para los adolescentes es desarrollar su propia identidad dentro del grupo de amigos.
Si los padres enumeran las causas que provocan las peleas entre sus hijos pueden convertir este simple pasatiempo en un ejercicio mental extenuante y sin fin.
Quienes llevan años casados, saben que sus esfuerzos y desvelos para hacer al otro más feliz, no suelen fructificar de inmediato. Los resultados a corto plazo son, en muchas ocasiones, frustrantes. El resultado puede no producirse, o producirse muchos años después. El amor es inseparable de la espera y la aceptación.
Somos una entidad sin ánimo de lucro que dirige una red de colegios y preescolares en 9 ciudades de Colombia, promovidos por padres de familia.