Todas las estrategias e ideas que pongamos en marcha para que nuestros hijos sean apasionados lectores, tendrá una retribución positiva en el futuro y en su felicidad.
Por Álvaro José Cifuentes, PhD. Rector Aspaen Alcázares
Desde los orígenes de Aspaen, en la década de los sesentas, siempre se ha promovido y estimulado la lectura como un magnífico medio de formación familiar. Junto con las conferencias generales, talleres temáticos por grupos, invitados internacionales, FAMOF e innumerables iniciativas de formación, han estado los libros para enriquecer intelectualmente a mamá y papá, con el objetivo de ejercer con éxito su principal misión en esta tierra: ser los primeros educadores de sus hijos.
Siempre se ha animado a esa lectura individual mediante diversas estrategias como las reuniones para compartir lo estudiado, almuerzos para intercambiar ideas sobre textos e incluso encuentros virtuales para poner en común los aprendizajes de dichos libros. Así mismo, durante diversas etapas se han recomendado libros para la formación familiar acorde a las edades de los hijos.
El mundo acelerado y los compromisos laborales pueden parecer obstáculos para la lectura serena de tantos libros que existen. Cada año, se publican en el mundo más de dos millones de libros. Sí, leíste bien: 2’000.000. Por esa razón, es clave asesorarse bien acerca de las lecturas más provechosas sobre los diversos ámbitos de interés personal para la vida y, en especial, sobre los que aporten conocimientos y afiancen habilidades para ser mejor papá, mejor mamá, día a día.
Un beneficio añadido de consolidar como padres el hábito de la lectura es el invaluable ejemplo que logramos para los hijos. Excedería mis pretensiones en estas pocas líneas, pero simplemente recuerdo que todas las estrategias e ideas que pongamos en marcha para que nuestros hijos sean apasionados lectores, tendrá una retribución positiva en el futuro y en su felicidad.
Me gustó esta divertida frase que leí hoy en una entrada de un blog: “No hay necesidad alguna de sermonear a los niños, porque la belleza de los relatos ya se encarga de presentar a los jóvenes modelos de auténtica grandeza”. Cultivar el intelecto y las habilidades socio-emocionales es un gran desafío que logramos con la escucha a nuestros hijos, los consejos oportunos, la confianza en Dios, el trabajo en equipo familia + colegio, rezando por ellos, estimulando las virtudes en las cosas pequeñas y, por supuesto, logrando que ellos tengan contacto directo con relatos maravillosos que modelan la personalidad y los impulsan libremente a descubrir y contemplar la belleza, la verdad y el bien. ¡Los libros son un asombroso y discreto aliado que tenemos “a la mano”!
Por ejemplo, Las Crónicas de Narnia, El Hobbit, El Señor de los Anillos, El Quijote, Los Evangelios, La Isla del Tesoro, La Odisea, El Principito y abundantes biografías ejemplares, entre otros, son libros que deberían leer y disfrutar todos los niños y adolescentes antes de los 18 años. ¡Ánimo!
Termino recomendando dos libros que leí hace poco, publicados recientemente:
“Enfocar la atención” por Luis Blázquez
El Director de Interaxion Group, ofrece reflexiones y técnicas para gestionar mejor nuestro tiempo y lograr centrarnos en lo valioso, consolidando el autocontrol y consiguiendo una constancia en la atención. ¡Estupendo libro para papá, mamá y para chicos mayores de 12 años! (Tiempo estimado de lectura 2 horas y 30 minutos).
“Adolescentes hiperconectados y felices” por Antonio Milán
Contiene datos muy sólidos e impactantes sobre el uso de la tecnología, brindando también orientaciones para los padres acompañar y sembrar en los hijos un uso maduro y responsable de los dispositivos y redes sociales. (Tiempo estimado de lectura 2 horas y 50 minutos).
Ambas son de Ediciones Teconté de España y en Colombia lo importa la Librería Procodes.
Recordemos siempre que la lectura es un tesoro familiar que perdurará y fructificará en la mente, el corazón y el alma de tus hijos.
Medellín, 27-VII-2020