responsabilidad<\/a> en un ni\u00f1o en edad preescolar encomend\u00e1ndole encargos rutinarios como darle la comida a su mascota, traer el peri\u00f3dico antes del desayuno, regar algunas plantas los fines de semana, etc\u00e9tera. De forma natural, los padres pueden criarlo haci\u00e9ndole saber que \u00e9l es responsable de seguir ciertas reglas, como cepillarse los dientes ates de irse a acostar o guardar la ropa sucia en un canasto especial. \u201cA partir de los dos a\u00f1os, al ni\u00f1o se le puede decir que ordene sus juguetes de forma simple; por ejemplo, poni\u00e9ndolos dentro de una caja. Ya a los tres a\u00f1os, se le puede dar otro tipo de encargos, siempre teniendo en cuenta su grado de madurez. <\/p>\nAs\u00ed, cuando llegue el momento de que empiece su vida escolar en el colegio, al ni\u00f1o no le va a resultar dif\u00edcil o molesto, por ejemplo, guardar sus plumones en la cartuchera o cumplir con sus tareas\u201d. Llegar al colegio a tiempo o cuidar sus cuadernos o la computadora son actividades que requieren un grado de responsabilidad; depende de los padres que los ni\u00f1os vayan madurando para alcanzarla plenamente.<\/p>\n
La perseverancia<\/h3>\n A lo largo de su vida escolar, probablemente, el ni\u00f1o tendr\u00e1 problemas de matem\u00e1ticas que no entender\u00e1 la primera vez. O para comprender cierta parte del curso de historia, por ejemplo, tendr\u00e1 que leer varias p\u00e1ginas de un libro. Evidentemente, es importante que el ni\u00f1o sepa ser perseverante con sus tareas y que se le ense\u00f1e a completar o terminar lo que ha empezado. Una buena forma de incentivar el h\u00e1bito de la perseverancia es realizar actividades que les den la oportunidad de decir \u201cyo lo hice\u201d; por ejemplo, vestirse completamente \u00e9l mismo, montar la bicicleta sin ruedas, etc\u00e9tera. Todas estas experiencias les ense\u00f1an que pueden ser exitosos si se mantienen persistentes o tenaces. <\/p>\n
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que los peque\u00f1os en edad preescolar todav\u00eda no poseen una gran atenci\u00f3n como para continuar con actividades por muy largo tiempo: es normal que dejen una torre de bloques inconclusa o que se levanten a hacer otra cosa cuando se les est\u00e1 contando una historia. Cuando el ni\u00f1o se acerca a la edad en la que tiene que ingresar al kindergarten, se le puede alentar a completar los juegos y actividades que han empezado.<\/p>\n
Seg\u00fan la psicopedagoga consultada, es muy importante el rol que le compete a los padres. \u201cHay pap\u00e1s que, por ejemplo, matriculan a su hijo en una academia de tenis y a las tres clases, como el ni\u00f1o ya se aburri\u00f3, lo retiran. Despu\u00e9s, lo inscriben en nataci\u00f3n; pero como al ni\u00f1o le da pereza levantarse, no lo llevan. Es decir, hay una manipulaci\u00f3n por parte del ni\u00f1o hacia el padre donde este cede a hacer lo que su hijo quiere. Eso es un gran error, porque se supone que antes el padre debe haber conversado con su hijo acerca de lo que quiere hacer y establecer con \u00e9l una especie de trato: \u2018te matriculo en tal actividad, pero la vas a hacer los tres meses del verano\u2019. <\/p>\n
De otra forma, no lo est\u00e1n ayudando a ser perseverante\u201d. De acuerdo a la especialista, es importante tambi\u00e9n fomentar en los ni\u00f1os el h\u00e1bito de la deportividad, es decir, saber ganar y saber perder. Muchos ni\u00f1os se resisten a continuar en ciertas actividades porque sienten que lo hacen mal y tienen miedo a hacer el rid\u00edculo. En los padres est\u00e1 inculcarles el deseo de no rendirse ante la primera dificultad.<\/p>\n
La autodisciplina<\/h3>\n Los ni\u00f1os vienen al mundo sin la habilidad de gobernar muchas cosas acerca de ellos mismos: sus temperamentos, sus apetitos, sus vejigas, sus impulsos de correr hacia la puerta y salir a jugar al patio o al jard\u00edn, etc\u00e9tera. Dado que ellos, inicialmente, no tienen mucho autocontrol, es trabajo de los padres establecer los l\u00edmites necesarios. Repitiendo pr\u00e1cticas apropiadas de comportamiento se logra formar buenos h\u00e1bitos de conducta. Innumerables estudios han demostrado, adem\u00e1s, que el buen comportamiento y el \u00e9xito acad\u00e9mico van de la mano y que autodisciplina gu\u00eda a los ni\u00f1os hacia la obtenci\u00f3n de notas m\u00e1s altas. <\/p>\n
Seg\u00fan Patricia Loredo, los peque\u00f1os se desarrollan mejor y son m\u00e1s felices cuando los padres los encaminan por la vida con firmeza, pero tambi\u00e9n con cari\u00f1o. \u201cLa educaci\u00f3n no tiene que ser r\u00edgida, porque el autoritarismo crea temor y una especie de brecha entre el ni\u00f1o y el padre. Pero s\u00ed tiene que haber una exigencia. Lo ideal es que exista un equilibrio entre la exigencia y el amor: al ni\u00f1o se le puede castigar, pero explic\u00e1ndole los motivos. Desde muy peque\u00f1os, ellos entienden perfectamente\u201d, dice la especialista.<\/p>\n
El respeto<\/h3>\n Es de suma importancia que los padres inculquen en sus hijos el respeto a la autoridad, que incluye a los profesores y otras personas adultas. Esto requiere entrenar al ni\u00f1o en algunas reglas b\u00e1sicas de urbanidad como quedarse callado cuando otros est\u00e1n hablando o evitar los malos modales y comentarios sarc\u00e1sticos frente a los adultos. Tambi\u00e9n es importante ense\u00f1arles el respeto a la propiedad \u2013que incluye cuidar sus propias cosas y las pertenencias de otros-, a la religi\u00f3n que profesan en casa (en general, a todas las creencias religiosas) y, finalmente, a su pa\u00eds. <\/p>\n
Asimismo, se debe demostrar respeto por la educaci\u00f3n y por el colegio al que asistir\u00e1n m\u00e1s adelante. \u201cMuchas veces, los padres cometen el error de apoyar al ni\u00f1o cuando \u00e9ste dice que la maestra no lo quiere o de desautorizarse mutuamente delante de \u00e9l. <\/span><\/p>\nPara ganarse el respeto del ni\u00f1o es necesario que \u00e9ste vea que ambos padres tienen criterios claros de ense\u00f1anza. Respecto a la elecci\u00f3n del colegio para la vida escolar del ni\u00f1o o ni\u00f1a, es necesario que los padres est\u00e9n de acuerdo con el esp\u00edritu del mismo, con sus creencias y con el modo de ense\u00f1anza. De otra forma esto ocasionar\u00e1 mucho sufrimiento y tensi\u00f3n en el ni\u00f1o\u201d, se\u00f1ala Loredo.<\/span><\/p>\nLa honestidad<\/h3>\n Vivimos en una sociedad donde se han perdido muchos valores morales y \u00e9ticos, donde la mayor\u00eda de escolares hace trampa y miente e, incluso, dice estar satisfecho con su comportamiento. A menudo, el mensaje de la cultura pareciera ser que la \u201cverdad\u201d est\u00e1 pasada de moda. <\/p>\n
Todo esto es da\u00f1ino para el intelecto del peque\u00f1o por una sola raz\u00f3n: la verdad es el objetivo del aprendizaje; de ah\u00ed que los padres deban criar a sus hijos amando el valor de la verdad. <\/p>\n
\u201cEs necesario aprovechar que los ni\u00f1os est\u00e1n en una etapa de formaci\u00f3n para inculcarles valores tan importantes como la honestidad. De esta forma podremos crear una generaci\u00f3n de seres humanos mucho mejor que la nuestra\u201d, concluye la psicopedagoga.<\/p>\n
<\/p>\t\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/section>\n\t\t\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
Para lograr que los ni\u00f1os alcancen el \u00e9xito acad\u00e9mico es necesario inculcarles, desde peque\u00f1os, h\u00e1bitos y virtudes que los llevar\u00e1n a tener altas calificaciones y pocos problemas de disciplina. En ese sentido, la etapa preescolar es clave.<\/p>\n","protected":false},"author":2,"featured_media":6516,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[26,30],"tags":[38,46],"yoast_head":"\n
Seis pilares para una exitosa vida escolar: Gu\u00eda para padres<\/title>\n \n \n \n \n \n \n \n \n \n \n \n \n\t \n\t \n\t \n \n \n \n\t \n\t \n\t \n